El Antropoceno, es un concepto político-geológico para designar una nueva etapa geológica terrestre. Un nuevo escenario de la geología del planeta tierra que sucede al holoceno. Una nueva era donde la huella del ser humano ha sido capaz de modificar la geología terrestre, donde la acción humana y su forma de convivencia y de relacionarse con el medio ambiente ha incidido decisivamente en el medio natural que nos rodea.

El antropoceno

Antropoceno – Cambio climático

¿Pero, cuándo empieza tal etapa? ¿Es un concepto ampliamente aceptado por la comunidad científica y cual podemos darlo por verídico? Esto es objeto de debate. Pero lo que parece más interesante es pensar, analizar y reflexionar, acerca de todas y cada una de las actividades o macro actividades que los humanos en aras de la necesidad de convivencia deja en el espacio terrestre. ¿Qué consecuencias tienen las centrales nucleares? ¿Y la industrialización en la capa de ozono? ¿Cuáles son los efectos negativos de los vertidos tanto empresariales como individuales en ríos, mares y montañas? ¿Qué supuso el accidente nuclear de la planta de Chernóbil en 1986? ¿Y la caza, la pesca y la urbanización? No se pretende prejuiciar y posicionarse ideológicamente en torno a la acción de los seres humanos y su repercusión en el planeta en el que vivimos. Sino reflexionar y dilucidar, que nuestras formas de vida, de alguna manera tienen efectos tanto beneficiosos como perjudiciales en el espacio vital terrestre en el que vivimos.

Central nuclear en Yorkshire, Reino Unido

Central nuclear en Yorkshire, Reino Unido

El concepto del Antropoceno se pone de manifiesto en el año 2000 en un congreso internacional en Cuernavaca en México. Paul Crutzen, químico y Premio Nobel, y el biólogo Eugene Stoermer, son los principales autores de tal concepto. El Antropoceno es aceptado por parte de la comunidad científica y puesto en duda o rechazado por otra. Pero lo que se trata de poner de manifiesto es la figura del ser humano como fuerza geológica. Y que, si de forma dialógica no somos capaces o no queremos aceptar la teoría del Antropoceno, sea cual sea el nombre al que nos queramos referir, parte de la comunidad científica tiene como objetivo advertir que la incidencia humana en la tierra tiene efectos perjudiciales y contraproducentes para la humanidad, en su búsqueda de la seguridad como especie.

Según Crutzen, la etapa geológica de los seres humanos, el Antropoceno, comenzó a raíz del desarrollo de la Revolución industrial a finales del siglo XVIII. Concretamente con la aparición de la máquina de vapor.

La industrialización supuso un nuevo orden económico productivo, donde la humanidad empezaba a relacionarse con la naturaleza de forma más extractiva para poder proveerse con una mejor productividad de bienes y servicios a través de la mecanización, la producción y la utilización de energías a gran escala. Pero dentro de la comunidad científica también se barajan otras fechas por las cuales la incidencia humana como comunidad vital, pudo empezar a modificar a nivel global la naturaleza. En cualquier caso, el Antropoceno está intrínsecamente ligado a la modernidad. Incluso también una vez se produjo la colonización de América.

Para intentar esclarecer cuales son las variables de la acción humana que tienen especial relevancia en la geología terrestre, la Universidad de Leicester enumeró una serie de indicadores nocivos, tales como: materiales con aluminio y plástico, señales geoquímicas alteradas en los sedimentos y capas de hielo, cambios en el ciclo de carbono, aumento de temperatura global y elevación del nivel del mar, otros sedimentos liberados por bombas nucleares, alteraciones en la biodiversidad, etcétera.

Para Bruno Latour, el Antropoceno es “el concepto, filosófico, religioso, antropológico y, como veremos, político más decisivo producido hasta el momento como una alternativa a las nociones mismas de moderno y modernidad”. En cualquier caso, y sea como sea, el Antropoceno nos deriva a una realidad conformada por naturaleza y cultura. En cómo la humanidad vive, y de cual es su repercusión cultural en el medio natural. Pero, como hemos dicho tal conceptualización no es aceptada ni por todos los científicos ni políticos, ni por toda la sociedad. Existen datos tanto para creer, como para no creer del todo. Pero también existen negacionismos, como muchos otros, que lejos de analizar datos contrastados, se dejan llevar por la defensa de sus modos de vida para rechazar el Antropoceno categóricamente. Pues este, amenaza la forma de vida de muchos individuos privilegiados. Y la forma donde el Antropoceno ostenta su máxima expresión, es en el cambio climático, es decir, en el aumento de la temperatura global terrestre.

Terreno desertificado

Terreno desertificado

Existen motivos bien fundamentados para creer en el Antropoceno y en el cambio climático. También existen numerosos estudios independientes, de gran envergadura en calidad y criterio, para reflexionar sobre los cambios producidos en el planeta tierra a través de los seres humanos, como es, por ejemplo, el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC). Los estudios al respecto, muestran los peligros a los que nos enfrentamos, a los que se enfrenta la humanidad como especie. Probablemente, no se muestra la realidad absoluta sobre el asunto en cuestión. Pero, probablemente también, será por falta de recursos y/o conocimiento que por comportamiento malintencionado. Porque de ser así, debemos empezar a poner en cuestión órdenes establecidos y aceptados, por los que tales estudios estén corruptos, y por tanto, hacer un viraje hacia teorías conspirativas. En cualquier caso, sea de una forma o de otra, es necesario partir de un punto de partida común sobre una realidad lo más objetivamente posible acerca del origen.

De las causas y de las consecuencias, si queremos sobrevivir como especie. E intentar dejar de lado cualquier concepción ideológica que solo favorecen a algunos en posición privilegiada. Y aunque sea un problema netamente científico-natural, relativo a las ciencias puras y a las de la naturaleza, la solución es puramente política. Como todo. Da exactamente igual cual sea la naturaleza del problema, que cuando algo nos atañe a todos y a cada uno de nosotros como comunidad y sociedad global, la solución solo puede ser política.