El Comunismo
El comunismo nace con un manifiesto. El Manifiesto del Partido Comunista en 1848. Un libro de bases doctrinarias e ideológicas de Karl Marx y Friedrich Engels. Aunque toda la teorización se le presupone a Marx, y de ahí el marxismo. Fueron estos dos autores, Marx como periodísta de profesión y filósofo como vocación; y Engels, burgués hijo de dueño de una fábrica textil, quienes pusieron de manifiesto unas teorías que tuvieron éxito en el seno de la sociedad burguesa europea.

Friedrich Engels y Karl Marx en el Congreso de La Haya
Aparte del fascismo, el comunismo -entre otras, es otra de las ideologías que ha dejado huella en la historia política de la humanidad y que además, se utiliza de forma frecuentemente peyorativa para desacreditar las políticas sociales de un determinado partido dentro de las democracias liberales en un sistema neoliberal. Suele utilizarse en contraposición al fascismo, o mejor dicho, también se dice que el fascismo surge en contraposición al comunismo-socialismo. Algunos autores afirman que el fascismo se encuentra en medio del liberalismo y el comunismo. Otros dirán que el fascismo es un capitalismo autoritario. En cualquier caso, incitamos a revisar los artículos escritos en este medio al respecto, aparte de otros, para poder tener una visión más argumentada y crítica.
Marx irá desarrollando su teoría en una serie de obras, donde El Capital ocupará un lugar de especial relevancia dentro de su pensamiento economicista. En Karl Marx, tenemos el pensamiento teórico que dotará de identidad al movimiento obrero, y que posteriormente se institucionalizará en la URSS por medio de la Revolución Rusa en 1917, a través de una revisión del marxismo denominada marxismo-leninismo.

Karl Marx
El pensamiento de Karl Marx se puede dividir en dos fases: la primera es atribuida a un Marx más joven y humanista; y la segunda a un Marx más maduro, científico y economicista.
Dentro del Marx más humanista, se inscribirá el materialismo dialéctico y el concepto de alienación. Para el autor, el materialismo es lo que configura la realidad. El pensamiento se basa en la actividad humana, no al revés. No existen ideas preconcebidas hasta que no existe una actividad social productiva en la naturaleza, donde el ser humano desarrolla sus ideales. De esta forma se establecerán las posteriores relaciones sociales y productivas. Aquí tenemos una materia que antecede a la idea. O sea, el materialismo es anterior al idealismo. La dialéctica aquí hace alusión al método, a la metodología utilizada en el materialismo, pues es dialéctico en la forma en la que la materia reproduce una dialéctica entre las relaciones sociales y productivas. Es una contraposición a Hegel, pues éste pensaba que la materia no se consumaba dialécticamente si no históricamente, a través de su evolución se podrá entender el sentido de la vida.
El concepto de alienación, proviene de San Agustín. Según Marx, el ser humano está constreñido por las relaciones de producción socioeconómicas que lo envuelven. Sus condiciones de trabajo impiden su liberación. Es importante no confundir alineación con alienación, pues el concepto viene de alien, de extraño. Es un extrañamiento de sí mismo. De no verse reconocido, contrario a la autorrealización. La base de tal alienación es de base económica según Marx, en el siglo XIX. El ser humano está sujeto a un explotación laboral para producir objetos en los cuales no se reconoce. Es una extrañeza que se consuma cuando el propio ser humano se convierte en mercancía a disposición del mercado.
Dentro del Marx más científico, se acuñará el materialismo histórico y las ideas contenidas en El Capital. En lo concerniente al materialismo histórico, es una visión materialista de la historia donde se refleja la dialéctica o el conflicto entre las fuerzas productivas y las relaciones de producción. Un ser humano productivo que establece unas relaciones de producción a raíz de fuerzas productivas. Existe, pues, una estructura social y una super estructura. Infraestructura social como fuerzas productivas y relaciones de producción y super estructura como instituciones políticas e ideologías, creencias, cultura, etc. Para Marx, a lo largo de la historia han existido el modo esclavista de producción, el feudal, y el capitalista. Este último el que desembocará en un modo de producción socialista donde desaparecerán las clases. Aquí lo relevante, en lo que desembocará en el socialismo, está en el desajuste entre las relaciones de producción y las fuerzas productivas. Según Marx, las relaciones de producción entre burguesía y proletariado estaban desajustadas en relación con el avance tecnológico de las fuerzas productivas. Si tarde o temprano debido a tal desajuste, desembocaría en una sociedad socialista debido a los avances tecnológicos, ¿para qué hacer la revolución? Aquí tenemos una de las principales contradicciones del marxismo. La economía pues, determina la historia a través del materialismo y de las relaciones de producción, y, por tanto, una historia socialista.
Las ideas generales y más relevantes de la obra, El Capital de Marx. Lo que hace el autor es indagar aún más en los mecanismos que impiden la emancipación de los seres humanos. Es de base economicista. Citaremos, pues, los tipos de intercambio, la teoría valor-trabajo, la teoría del salario y el concepto de plusvalía.
En relación a los tipos de intercambio, se pretende entender cómo la burguesía obtiene sus beneficios. En el capitalismo se ha pasado de un sistema de intercambio entre mercancías a través del dinero a otro sistema donde se intercambia el dinero a través de mercancía. Se producen unos beneficios mediante el capital. La burguesía pretenderá incrementar su capital, que, por otra parte, se entiende que puede ser infinito.
La teoría valor-trabajo, Marx entiende que es de base objetiva y no subjetiva. El valor de un bien deriva de la cantidad de trabajo invertido en ese bien, en unidades temporales. En contraposición tenemos la teoría subjetiva del valor-trabajo el cual entiende que el valor de un bien es determinado por el aprecio de ese bien, es decir, por su consumo.
Con respecto a la teoría del salario, Marx entiende que el salario tiene que venir determinado por la cantidad de trabajo que el trabajador invierte para producir aquello que es indispensable para mantener a él y a su familia. A más necesidad de supervivencia más cantidad de trabajo para producir, lo que se traduce en su salario.
Por último, tenemos el concepto de plusvalía. Que no es más que la diferencia entre el tiempo del trabajo que una persona necesita para producir su salario y el tiempo trabajado total en el centro de trabajo. Es decir, para Marx, los trabajadores no ven sus salarios de acorde a sus tiempos trabajados, sino que, perciben menos de lo que deberían percibir. Esa diferencia es la ganancia que obtiene el empresario del trabajador. Y lo que nos lleva a los conceptos de “paro tecnológico” y de “ejércitos industriales de reserva”. Marx pensaba que existía un capital variable, que eran los salarios de los trabajadores, y un capital constante que era la maquinaria de las empresas. En su afán de competencia, los empresarios invertirían más en capital constante para obtener una productividad mayor. Y esto producirá una reducción de la plusvalía que el empresario usurpa al trabajador. Por ende, lo que se producirá será un paro tecnológico que sumado a la reproducción humana producirá unos ejércitos industriales de reserva, y un mercado laboral donde la demanda sea muy superior a la oferta y donde los salarios no aumenten.
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