El impuesto inflacionario

por | ECONOMÍA

El impuesto inflacionario suele implementarse cuando el Estado se encuentra en déficit presupuestario pero por su delicada situación no puede/quiere endeudarse ni subir los impuestos.

Dólares y Pesos

Dólares y Pesos

Existen numerosas experiencias donde se han generado situaciones de hiperinflación dentro de algunos Estados. En Alemania, entre agosto de 1922 y diciembre de 1923, se produjo una hiperinflación del 29.500%. Fue dentro de un contexto post guerra mundial. Se comenta que el marco alemán era utilizado -en muchas ocasiones- como combustible para las estufas. En Venezuela, también, en noviembre de 2017 se inició una inflación que culminó con un porcentaje del 65.374% en 2018.

Las causas por las que se puede producir una inflación son múltiples. Sin entrar al detalle ni en profundidad, la inflación es una subida generalizada y sostenida de los precios de los bienes y servicios durante una duración determinada. En una economía de mercado, los precios se ajustan de acorde a la oferta y la demanda. Como ya sabemos, a más oferta y menos demanda, los precios bajan; sin embargo, cuando la demanda excede de la oferta, los precios suben. Es necesario dejar claro, que esta variación de precios es debido del interés tanto del comprador como del vendedor. El vendedor quiere vender lo más caro posible para sacar el más alto beneficio posible. El comprador, pues, quiere comprar lo más barato posible, lógico y normal. Esto es consecuencia de la libertad que otorga el mercado y de la no injerencia del Estado, pues una limitación de precios se presupone nociva para el correcto funcionamiento de la economía, al integrarse ésta en una economía global. Si un Estado determinado limita el precio de un bien o servicio, puede tener como consecuencia que el vendedor-ofertante no tenga beneficios, pues las materias primas pueden superar el precio de la venta, por ejemplo. También al revés, puede ocurrir que sin una limitación, el comprador abuse del precio y obtenga unos beneficios desorbitados aun cuando el producto demandado sea de vital necesidad para los demandantes, tales como la vivienda, la comida, la electricidad, el combustible, etcétera. Por este motivo, la competencia y la eliminación de barreras de entradas es esencial. Pues contrarrestaría la aparición de monopolios y oligopolios.

Por tanto, se puede producir una inflación por un incremento en los costos de producción, de las energías, por ejemplo. También debido a una alta demanda, por algún motivo coyuntural, de un producto. Otro de los casos que pueden darse en un proceso inflacionario es la denominada estanflación. Esto es, inflación más un retroceso de la economía. Una recesión económica con inflación. Aunque este no es el tema que nos ocupa en el presente artículo, diremos que por unos motivos u otros, se produce un retroceso de la economía, del PIB, además de inflación. Ambas pueden estar relacionadas entre sí o no. Pero son dos factores nocivos para una economía.

Euros al alza

Euros al alza

Es aquí, pues, donde entra el concepto de impuesto inflacionario. Cuando el Estado intenta financiar su endeudamiento a través de la emisión de moneda. Existe un efecto denominado Olivera-Tanzi, por el cual, dentro de un proceso de inflación en una economía, el Estado obtiene unos impuestos derivados de esa inflación, un incremento de impuestos derivados de la propia inflación, con cierta demora. Pero el Estado también tiene gastos, también de acorde a la inflación. El problema es que la recaudación impositiva se hace con alguna demora. Lo que conlleva al Estado a incurrir en un déficit fiscal. Es este déficit el que se intenta cubrir mediante la emisión de moneda nacional. A través del incremento de la masa monetaria de una economía nacional. Algo que debido de las experiencias pasadas está limitado e incluso prohibido, y hace que se busquen otro tipo de vías de ajuste.

Los Bancos Centrales, por tanto, emiten moneda para financiar el gasto. Debido del estado de su economía no pueden o no quieren subir más los impuestos, tampoco quieren pedir más prestado. La emisión de moneda, es decir, el incremento de la masa monetaria, produce un incremento de los precios en proporción al aumento de la masa monetaria. Es decir, se incrementa la inflación un poco más. Una inflación producida por el Estado al emitir más moneda para cubrir sus gastos. Como los precios suben y el dinero pierde valor, tal medida es conocida como impuesto inflacionario, aunque no sea un impuesto en sí mismo. Una medida nociva que puede desembocar en una espiral inflacionaria. Si la inflación es alta, el dinero pierde valor. Pues la actual semana podré comprar menos bienes o servicios que la semana anterior con el mismo dinero. Por tanto, la población siente la necesidad de gastar el dinero.

Si la emisión de moneda continúa, y la inflación también, los ciudadanos intentarán gastar su dinero lo antes posible, pues al mantenerlo perderá su valor progresivamente. Esta reducción de la cantidad de dinero tendrá como consecuencia que el Banco Central tenga que emitir más moneda para corregir la falta de masa monetaria en la población, produciendo así una espiral inflacionaria en forma de hiperinflación. No es que los Bancos Centrales o el gobierno de turno no quieran salir de una crisis económica determinada, cuya solución se crea en, si falta dinero, ¡pues imprima dinero! Es que la economía tiene que estar equilibrada en proporción a la oferta y a la demanda agregada de una economía.