El significado del anarquismo

por | IDEOLOGÍAS

El anarquismo, traducido a términos politológicos, significaría una corriente de pensamiento político que aboga por la ausencia de poder como organización de la sociedad. Anarquía es un término que quiere decir sin gobierno.

Anarquismo

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La anarquía como filosofía política, y por tanto, el significado del anarquismo, tiene su origen en la figura de William Godwin en la segunda mitad del siglo XVIII. El autor defendía una eliminación del poder burocrático de los Estados para la consecución de una verdadera justicia. También era contrario a los nacionalismos, pues no suponía un ente natural y eterno, y, por tanto, estaba encaminado a la configuración de enormes injusticias políticas y sociales al negar la existencia de minorías culturales identitarias en favor de la creación de una identidad superior. Posteriormente, con la aparición de la Revolución Francesa, el anarquismo se fue desarrollando por oposición a la experiencia centralizadora del Estado unitario francés y de su nacionalismo, no solo dentro de las fronteras francesas, sino también fuera de ellas, y sobre todo con la experiencia imperialista napoleónica a principios del siglo XIX. Pero también por oposición, como término peyorativo contracultural, para aquellos que sí defendían la existencia de un Estado jerárquico con el monopolio y la legitimidad de la dominación. Siendo o no partidarios de la Revolución.

Antes de pasar a analizar las diferentes ramas del anarquismo, es necesario aproximarse a una declaración de principios, mayoritariamente morales, en los que se basa esta corriente de pensamiento. El núcleo fundamental del anarquismo es la no dominación ni jerarquización de las relaciones sociales.Unas relaciones que han de darse voluntariamente y bajo el principio de solidaridad que en ningún caso puede ser coaccionado. Esta base doctrinaria no supone un principio pragmático, sino moral. Por supuesto, que la concepción antropológica del ser humano es completamente optimista y de total confianza bondadosa. Son fieles defensores de la libertad completa bajo la ausencia de cualquier tipo de dominación. No creen que la dominación ni la jerarquización conlleve a la igualdad social sino todo lo contrario. Será esta ausencia coercitiva la que produzca una plena igualdad social entre los individuos. Los seres humanos deben autogestionarse principalmente a nivel municipal como principal núcleo para después ir expandiéndose en condiciones de igualdad, libertad y voluntariedad. Se oponen a cualquier tipo de democracia que no sea directa y sin intermediarios. El Estado, supone para esta doctrina política, la encarnación de todos los males de los individuos. El Estado es un ente político supremo que permite y promueve la desigualdad y la injusticia. La opulencia material solo puede darse en una sociedad autogestionada y libre.

Atentado de Juan Oliva

Atentado de Juan Oliva a Alfonso XII

En el ideario de la concepción anarquista, está la persona, no la sociedad. Ni tampoco el individuo, algo más propio del liberalismo clásico. Una persona dotada de una serie de principios y valores morales altamente positivos compatibles con la cooperación y la solidaridad. Por tanto, todas las asociaciones que se lleven a cabo deben hacerse de forma voluntaria, como ya se ha explicado. También para la corriente anarquista, es vital la formación y la educación de la persona, necesarios para un ser humano más libre en conciencia y moralidad.

Las corrientes del anarquismo se clasifican y caracterizan en cuatro. El anarquismo mutualista, el anarquismo individualista, el anarcocomunismo y el anarcosindicalismo. Dejaremos de lado la corriente anarcocapitalista (anarquismo de derechas) ya que puede integrarse dentro de la rama individualista. A grosso modo, el anarcocapitalismo es justamente lo contrario al anarcocomunismo. Una sociedad capitalista organizada bajo las premisas del anarquismo.

El anarquismo mutualista, tiene su origen en Pierre-Joseph Proudhon. Para él, la propiedad es un robo que no deriva ni del trabajo ni de la naturaleza. Proudhon, sin embargo, solo legitima la pequeña propiedad propio del trabajo honrado de las personas -¿qué es la honradez?-. O sea, de los trabajadores asalariados. Esta pequeña propiedad será para Joseph garante de la libertad, fruto de un trabajo obligatorio. Pero, ¿si la no dominación es un principio moral, quién obligará a quién? Si Proudhon se refiere a libre asociación en una economía de intercambio donde no es necesario un gobierno, ni leyes, lo que alude es a una auto organización, y, por tanto, a una auto obligación de los seres humanos. Una obligación moral sin coacción. El orden social debe estar en concordancia con la naturaleza del ser humano, bondadosa claro, para que no exista ningún tipo de dominación.

Asesinato de Cánovas del Castillo

Asesinato de Cánovas del Castillo

Para el autor, el anarquismo deberá llegar gradualmente, como horizonte de progreso, sin ningún tipo de revolución. Se debe ir reduciendo poco a poco la dominación del Estado. Una sociedad que dará lugar a un anarquismo espontáneo. Esta será causa de enfrentamiento con Karl Marx, el cual pensaba en forzar la revolución. Proudhon, pensaba que el único Estado aceptable era el federal, pero una federación voluntaria y sin dominación donde el ciudadano sea dueño de sí mismo. Con respecto a la economía, creía en la posibilidad de una autogestionada en régimen de intercambio. En base al mutualismo y a la cooperación. Un mutualismo cooperativo en contraposición a la competencia capitalista, y que proporcione lo necesario para sobrevivir.

El anarquismo individualista, tiene su expresión intelectual en el pensador alemán Max Stirner. Una máxima expresión del anarquismo más individualista que no atiende a nada más que al propio yo individual. Predica, que todo el orden social conocido hasta el momento se ha construido sin tener en cuenta al individuo como persona. No es compatible, ni con mutualismo, ni con sindicalismo, etc.

Otras de las ramas más importantes del anarquismo, se encarna en el ruso Mijaíl Bakunin. Es el comunismo libertario o anarcocomunismo. Además, aquí tenemos un pensador que influyó en el anarquismo español de la segunda mitad del siglo XIX. Lo que Bakunin propone es un socialismo no autoritario en contraposición a la visión marxista. Para él, el socialismo sin libertad es una brutalidad y una esclavitud del ser humano. También propone una organización federal de la sociedad, aunque sin Estado, una organización popular municipal. Al ser contrario a las masas, Bakunin propondrá una revolución espontánea, al modo proudhoniano.

Por último, el anarcosindicalismo es otra de las grandes ramas, que además fue la que más arraigó en España a principios de 1907 en torno al sindicato Solidaridad Obrera, para después extenderse a través de la CNT, la Confederación Nacional del Trabajo. El concepto de anarcosindicalismo fue denominado por el francés Fernand Pelloutier, y se refiere a la compatibilidad del anarquismo con algún tipo de organización sindical. Un sindicalismo como base de la lucha social. Sindicalismo más anarquismo. Reordenación de la sociedad en federaciones y democracia directa. Como vemos, este tipo de característica en relación a la democracia directa será una constante, además de las ya conocidas del anarquismo genérico mencionado. Y es precisamente una constante, porque las democracias en las que vivimos actualmente son democracias representativas, bajo el principio de representatividad. Es decir, existen unos representantes y unos representados. Los representantes, de alguna manera, representan la realidad política de los representados (el pueblo). Por eso el anarquismo no cree en este tipo de democracia elitista y aristocrática (concepto a debate), sino que propugna una democracia directamente ejercida por «el pueblo».

En Europa, fue en España e Italia donde más arraigó el anarquismo. Aunque los autores no se ponen de acuerdo en el porqué. Se dice que debido a la baja industrialización y a un alto porcentaje del campesinado. Pero, por ejemplo, en España, donde más arraigó fue en Cataluña. Fuera como fuere, lo más importante a señalar, creo, es que pese al tilde utópico del anarquismo y a la más que probable imposibilidad de realización, el movimiento anarquista consiguió innumerables mejoras sociales para la clase trabajadora, y políticas para las clases medias y bajas. Muchos de los derechos hoy disfrutados, son fruto de décadas de lucha anarquista contra lo que se consideraba un régimen injusto y opresor. Una lucha, a su parecer, honesta y sincera en nombre de la tan preciada libertad.