La independencia de los Estados Unidos

por | POLÍTICA INTERNACIONAL

La independencia de los Estados Unidos en 1776 marcó un hito fundamental en la historia moderna, estableciendo un nuevo paradigma de autodeterminación y democracia.

Invasión de las tropas continetales de la zona británica de Quebec, 1775

Invasión de las tropas continetales de la zona británica de Quebec, 1775

En el siglo XVII, varias naciones europeas, principalmente Inglaterra, establecieron colonias en América del Norte. Para 1733, existían trece colonias británicas a lo largo de la costa atlántica, cada una con su propio sistema de gobierno y economía basada en la agricultura, el comercio y, en algunos casos, la esclavitud. Estas colonias eran:

  1. Nueva Hampshire
  2. Massachusetts
  3. Rhode Island
  4. Connecticut
  5. Nueva York
  6. Nueva Jersey
  7. Pensilvania
  8. Delaware
  9. Maryland
  10. Virginia
  11. Carolina del Norte
  12. Carolina del Sur
  13. Georgia.

Cada colonia tenía características únicas, compartían un vínculo común con Gran Bretaña, dependiendo de ella para la protección militar y apoyo económico. Sin embargo, a medida que las colonias crecían en población y prosperidad, también crecía un sentimiento de identidad propia y deseos de mayor autonomía. Una de las principales causas del descontento colonial fue la imposición de impuestos por parte del gobierno británico sin representación adecuada en el Parlamento. Leyes como el Stamp Act de 1765 y el Townshend Act de 1767 gravaron productos esenciales y generaron una fuerte oposición. El lema «No taxation without representation» («No a los impuestos sin representación») se convirtió en un grito de guerra entre los colonos. Las leyes de navegación y otros actos restrictivos de comercio impuestos por Gran Bretaña limitaban severamente la capacidad de las colonias para comerciar libremente con otras naciones. Estas restricciones perjudicaron económicamente a los colonos, fomentando un resentimiento hacia el control británico.

Tras la Guerra de los Siete Años (1756-1763), también conocida como la Guerra Franco-Indígena en América del Norte, el Proclama de 1763 prohibió a los colonos establecerse al oeste de los Montes Apalaches. Esto limitaba las oportunidades de expansión y desarrollo económico, exacerbando las tensiones con Gran Bretaña.

El auge de las ideas de la Ilustración, que promovían los derechos naturales, la igualdad y el gobierno basado en el consentimiento de los gobernados, inspiraron a muchos colonos. Filósofos como John Locke y Montesquieu influyeron profundamente en los líderes coloniales, quienes comenzaron a ver la independencia como un medio para crear un gobierno más justo y equitativo.

Benjamin Franklin, uno de los Padres Fundadores de los Estados unidos

Benjamin Franklin, uno de los Padres Fundadores de los Estados unidos

Las tensiones se intensificaron a finales de la década de 1760 y principios de la década de 1770. Los incidentes como la Masacre de Boston de 1770, donde soldados británicos mataron a cinco colonos, y el Motín del Té de Boston de 1773, donde los colonos arrojaron al mar cargamentos de té en protesta por el impuesto, solidificaron el conflicto. En respuesta a estas acciones, el Parlamento británico implementó las Leyes Intolerables en 1774, que cerraron el puerto de Boston y restringieron las reuniones coloniales. Estos actos coercitivos fueron percibidos como un castigo y provocaron la unificación de las colonias contra lo que consideraban una tiranía británica. En septiembre de 1774, representantes de doce de las trece colonias se reunieron en el Primer Congreso Continental en Filadelfia. Aunque inicialmente buscaban la reconciliación con Gran Bretaña, también acordaron boicotear los bienes británicos y prepararse para la defensa. Esta fue una muestra de la creciente solidaridad intercolonial y el deseo de autonomía.

La Guerra de Independencia comenzó oficialmente el 19 de abril de 1775, con las batallas de Lexington y Concord en Massachusetts. Estas primeras escaramuzas demostraron que los colonos estaban dispuestos a luchar por sus derechos y marcó el inicio de un conflicto armado prolongado. El Segundo Congreso Continental se reunió en mayo de 1775, en un contexto de guerra abierta. En junio de 1776, Richard Henry Lee de Virginia presentó una resolución declarando que las colonias eran libres e independientes de Gran Bretaña. Un comité, encabezado por Thomas Jefferson, fue encargado de redactar la Declaración de Independencia. Thomas Jefferson, con aportaciones de otros miembros del comité como John Adams y Benjamin Franklin, redactó el documento que se convirtió en una proclamación de los derechos naturales y un listado de agravios contra el rey Jorge III.

La lucha por la independencia fue larga y ardua, marcada por numerosas batallas y campañas significativas.

  • Las Primeras Batallas
    • Batallas de Lexington y Concord (1775): Estas batallas marcaron el inicio del conflicto armado. Las milicias coloniales lograron infligir bajas significativas a las tropas británicas en su retirada a Boston.
    • Batalla de Bunker Hill (1775): Aunque técnicamente una victoria británica, los colonos demostraron su capacidad de resistencia, infligiendo considerables bajas al ejército británico.
  • La Campaña de Nueva York y Nueva Jersey (1776-1777)
    • Batalla de Long Island: En agosto de 1776, los británicos, bajo el mando del General William Howe, derrotaron a las fuerzas continentales en Long Island. A pesar de la derrota, George Washington logró una retirada estratégica, manteniendo viva la causa patriota.
    • Cruce del Delaware y Batallas de Trenton y Princeton: En diciembre de 1776, Washington lideró una audaz y exitosa ofensiva sorpresa cruzando el río Delaware. Estas victorias revitalizaron la moral colonial y demostraron la capacidad de Washington como líder militar.
  • La Campaña del Norte y la Batalla de Saratoga (1777)
    • Saratoga: Una de las batallas más decisivas de la guerra, la victoria estadounidense en Saratoga, bajo el mando del General Horatio Gates, resultó en la rendición del General británico John Burgoyne. Esta victoria fue crucial, ya que convenció a Francia de aliarse con los Estados Unidos, proporcionando apoyo militar y financiero esencial.
    • El Frente del Sur (1780-1781)
    • Charleston: En 1780, los británicos capturaron Charleston, Carolina del Sur, infligiendo una de las peores derrotas a las fuerzas estadounidenses.
    • Batalla de Cowpens: En enero de 1781, la victoria estadounidense en Cowpens, bajo el mando del General Daniel Morgan, fue un golpe significativo para las fuerzas británicas en el sur.
    • Batalla de Guilford Courthouse: Aunque técnicamente una victoria británica, las fuerzas de Charles Cornwallis sufrieron grandes pérdidas, debilitando su capacidad de combate.
  • La Campaña de Yorktown (1781) La campaña final de la guerra se centró en Yorktown, Virginia. George Washington, junto con las fuerzas francesas comandadas por el General Rochambeau, sitiaron al ejército británico de Cornwallis.
    • Sitio de Yorktown: En octubre de 1781, la rendición de Cornwallis a las fuerzas aliadas franco-estadounidenses selló la victoria en la guerra. Esta derrota forzó al gobierno británico a negociar el fin del conflicto.

La Declaración de Independencia fue adoptada oficialmente el 4 de julio de 1776, marcando la fundación de una nueva nación. Uno de los aspectos más notables del movimiento de independencia fue la capacidad de las trece colonias, con sus diversas economías, culturas y sistemas políticos, para unirse en una causa común. La cooperación entre los estados del norte y del sur, aunque no exenta de tensiones, fue crucial para el éxito del esfuerzo independentista. La independencia de los Estados Unidos tuvo repercusiones significativas a nivel global. No solo estableció un precedente para otros movimientos de independencia en el hemisferio occidental, sino que también influyó en la Revolución Francesa y otros movimientos liberales. La creación de un gobierno basado en principios de libertad e igualdad resonó en todo el mundo y sigue siendo una fuente de inspiración hoy en día.

Tras la independencia, los Estados Unidos enfrentaron numerosos desafíos en la construcción de una nueva nación. La redacción de la Constitución de los Estados Unidos en 1787 fue un paso crucial, estableciendo un marco para un gobierno federal con poderes separados y un sistema de controles y equilibrios. La Carta de Derechos, añadida en 1791, garantizó las libertades individuales y marcó un compromiso continuo con los principios de justicia y democracia.

La independencia de los Estados Unidos fue el resultado de un complejo entrelazamiento de factores económicos, políticos, sociales e ideológicos. La resistencia a la opresión británica, el deseo de autodeterminación y la influencia de las ideas ilustradas impulsaron a los colonos a luchar por su libertad. La Declaración de Independencia no solo marcó el nacimiento de una nueva nación, sino que también sentó las bases para una tradición liberal y derechos humanos que poco a poco fue se fue expandiendo hacia la democracia mediante el sufragio universal, con todas sus luchas internas e inestabilidades sociales y políticas.