Thomas Hobbes – Parte 1

por | PENSAMIENTO POLÍTICO

La vida de Hobbes se desenvuelve en el contexto de la guerra civil inglesa. En el 1651 se recopila el leviatán, su gran obra. El leviatán es un nombre que hace mención del poder absoluto del Estado, metafóricamente hace referencia a un monstruo marino.

Thomas Hobbes

Thomas Hobbes

En la guerra civil inglesa se disputa la naturaleza del poder realistas vs liberales. Los realistas quieren que el monarca concentre un poder absoluto mientras que los liberales quieren que éste sea limitado mediante una instancia parlamentaria. Hobbes es del bando realista. Pero pese a ser un autor adscrito al bando realista y por tanto al absolutismo político, la paradoja que se da es que Hobbes dará pie al origen del liberalismo anglosajón individual y clásico. Básicamente por su argumentación contractualista que está en su obra. En el fondo está casi más vinculado al inicio del liberalismo.

Hobbes presenta una tesis vinculada al materialismo mecanicista.  La física es la primera disciplina sobre el conocimiento humano, la realidad está constituida por un agregado de cuerpos, la naturaleza es corpórea, de ahí el materialismo. Y la explicación de esa realidad depende del movimiento, de cómo se relacionan estos cuerpos agregados entre sí. Principios de atracción y repulsión. Bajo estas bases Hobbes presenta el método resolutivo compositivo. Consiste en dos fases: Primero, descomponer el objeto de estudio en sus fases más simples, lo analizamos hasta llegar a sus partes más simples, hasta llegar al individuo, que no se puede dividir. Una vez llegado a la parte más simple de la realidad analizada se intentan averiguar las leyes que explican esas partes simples. Cómo se comporta ese cuerpo, cuál es su naturaleza última, qué leyes determinan que ese cuerpo atomístico sea como es. Segundo, recomponer el objeto de estudio tomado desde el principio. Esa recomposición de las partes simples nos permite explicar el todo global del que se parte. La estructura de razonamiento que se va encadenando constituye el conocimiento.

Aplica el método resolutivo compositivo al estudio de la sociedad política. En esta aplicación irá a los elementos más simples. Que será el individuo, en el sentido del ser humano. Tomamos una sociedad política determinada y se irá dividiendo hasta llegar al individuo. Una vez llegado al individuo se estudiarán los principios y las leyes que gobiernan al individuo, que explican su conducta, ya que es la acción que nos mueve.

Leviatán, Hobbes

Leviatán, Hobbes

Lo que nos mueve, los principios básicos que explican el comportamiento individual son: las pasiones, el poder y el conocimiento. Aunque el principio más importante serían las pasiones de donde derivan las otras dos. Dentro de las pasiones detecta Hobbes dos principios fundamentales: el de atracción y el de repulsión. Lo que nos atrae y nos repele según Hobbes, están determinados por la supervivencia, la conservación de la vida. Nos atrae todo aquello que de alguna forma garantice nuestra subsistencia en el mundo. Hay una especie de atracción a mantener la vida. Es algo a lo que instintivamente, el ser humano se inclinará. En sentido contrario, lo que repele sería aquello que amenaza nuestra propia existencia, lo que nos acerca a la muerte.

El deseo de asegurarnos la subsistencia a medio o largo plazo es lo que activa nuestro deseo de poder. Deseo asociado al control, a la previsión del futuro. Estrechamente vinculado con esto nos encontramos con el conocimiento que sería la instancia que nos permite predecir el futuro por medios racionales. El ser humano produce conocimiento interesado en algo interesado. Aquí se relacionaría con el instinto de supervivencia.

El poder y el conocimiento racionales son un subproducto de nuestros instintos. La naturaleza del ser humano está determinada en primera instancia por los instintos naturales y solo en segunda instancia por nuestra racionalidad. La racionalidad es una especie de segunda naturaleza del ser humano. Aquí tenemos una distinción con Aristóteles, para él el ser humano es social y racional por naturaleza que satisface su racionalidad en el seno de una comunidad política.

En su hipótesis sobre el estado de la naturaleza, Hobbes establece una especie de recomposición de las partes más simples para explicar qué es la sociedad política. Una recomposición que se hace como hipótesis científica. No es una hipótesis histórica, empírica. Recomponer el todo social que es el objeto de análisis, donde el individuo se abstrae de toda experiencia del conocimiento pasado. El individuo como si fuese una cifra. Esta hipótesis tiene dos premisas. La primera es que nos encontramos en un espacio de escasez material. La segunda es que consideramos a los individuos como si acabasen de surgir de la tierra. Esta hipótesis es un espacio con escasez material donde imaginamos a los individuos como si acabasen de surgir de la propia naturaleza. Es decir, para Hobbes, el paso de la experiencia histórica no es relevante para determinar la naturaleza del ser humano y tampoco para implantar un régimen político de ingeniería social siempre y cuando éste se adapte a las características humanas señaladas por el propio Hobbes. A saber, individuos sujetos a fuerzas de atracción y repulsión.

Su razonamiento sería que el primer rasgo que caracterizan las relaciones de estos individuos, es la igualdad –como equilibrio- a través de la desigualdad de facultades mentales y naturales. Hobbes no piensa que los seres humanos sean iguales por naturaleza. Estas diferencias no suponen desigualdad. Las diferencias de partida del ser humano dan como resultado la igualdad. Los individuos más fuertes no tienen por qué imponerse a los más débiles ya que los más débiles pueden asociarse y equilibrar fuerzas. La igualdad es un equilibrio de fuerzas como primera característica social del estado de naturaleza. Hobbes postula que esa igualdad social proporciona también una igualdad en la esperanza de subsistencia. Todos compartimos la misma esperanza en poder lograr la supervivencia. Pero teniendo en cuenta que estamos en un contexto de escasez de recursos, se activa la competición generalizada y la desconfianza hacia los demás. Esa desconfianza cobra peso cuando el individuo observa que la actividad productiva es menos productiva que la actividad predatoria. Aquí es donde Hobbes dice que el hombre es un lobo para el hombre. Una concepción pesimista del ser humano.

Cuando esta situación se generaliza a todo el cuerpo social llegamos a lo que Hobbes dice un estado de guerra, un estado de conflicto o bien real o bien latente. Esto da lugar a la definición clásica del estado de naturaleza, donde es solidaria, pobre, desagradable, brutal y corta. Y precisamente esta situación de conflicto declarada es la que sitúa al ser humano ante la necesidad racional de articular un pacto con el resto de los individuos orientado a garantizar su supervivencia. Lo que hace Hobbes es presentar una argumentación racional de porqué tenemos que obedecer a una instancia de control superior. Está legitimando la obediencia. Con Hobbes la legitimación ya no responde a la legitimación divina. Se obedece porque garantiza la supervivencia. Es una argumentación racional con una base biológica.

¿Acaso no está Hobbes hoy latente en cuanto a la legitimación de un poder superior? ¿No buscamos la libertad pero a su vez creemos que es necesaria una instancia superior de coacción que nos garantice nuestra propia seguridad? Pero, ¿seguridad frente a qué?